El vacío emocional surge a partir de la sensación de que te falta algo pero no puedes concretar exáctamente qué es. No se trata de algo material, ya que en ese caso te sería muy fácil identificar cuál es la carencia. Más bien es la sensación de que te falta algo para sentirte completo y al no identificarlo no logras satisfacer esa necesidad.

En este post voy a explicar en qué consiste el vacío emocional y veremos las causas más comunes de esta aflicción. Para finalizar propondré algunos consejos y medidas que podemos tomar para llenar nuestro vacío emocional.

 

¿Cómo se define el vacío emocional?

El vacío emocional es un término algo esquivo a la hora de concretarlo en una definición. Es casi tan difícil definirlo como identificar la necesidad que busca satisfacer. Por esta razón es muy común recurrir a metáforas o comparaciones para transmitir su significado de una forma más sencilla.

No obstante cualquier definición comparte una serie de características como son el malestar psicológico, la sensación de soledad, y los sentimientos de insatisfacción y apatía. Otras formas de definirlo aluden a imágenes más mentales como «tener un agujero en el pecho» o «sentirte vacío por dentro».

 

¿Cuáles son la causas del vacío emocional?

Si es difícil concretar el concepto en una definición, también lo es descubrir cuáles son sus causas. Aunque éstas pueden tener un origen muy diverso, sí que encontramos una serie de causas comunes en prácticamente todas las personas que sufren vacío emocional.

 

Sentir miedo

El miedo es una emoción básica y adaptativa presente en la mayor parte de problemas y alteraciones emocionales. Las personas que sufren vacío emocional suelen compartir una serie de miedos como son el miedo al abandono, el miedo a la soledad o el miedo a vivir sin metas ni significado.

 

Dependencia emocional

Algunas personas solo se sienten completas cuando tienen a alguien de quien depender emocionalmente, ya sea la pareja, amigos o familiares. Cuando por alguna razón una de estas relaciones llega a su fín, la persona con dependencia emocional sufre mucho y esto puede ocasionar que se desencadenen con facilidad las sensaciones asociadas al vacío emocional que comentábamos anteriormente.

Las carencias afectivas, un modelo familiar determinado y una baja autoestima, suelen ser los ingredientes comunes del vacío emocional.

 

Incoherencia e incongruencia

El vacío emocional también puede ocurrir como consecuencia de sentir que somos incoherentes con nuestros valores y con el mundo en el que vivimos.

Si la dependencia emocional que acabamos de comentar está enmarcada dentro de la historia personal y el contexto de cada persona, cuando hablamos de incoherencia e incongruencia de valores estamos ampliando el escenario para integrar en él a toda la sociedad.

Esa sensación de «pérdida de fé en la humanidad» ante determinadas injusticias de las que somos testigos cada día puede propiciar la sensación de vacío emocional.

Es posible que tú te consideres una persona justa, equitativa y responsable, sin embargo vives en un mundo en el que cada día mueren miles de personas como consecuencia del hambre o las guerras. Caer en la consciencia de esta incongruencia puede ocasionar la sensación de vacío emocional.

 

¿Qué podemos hacer para llenar nuestro vacío emocional?

 

Practica Mindfulness o atención plena

La práctica de este tipo de meditación puede ayudarte a que seas más consciente del momento presente y aceptes cualquier tipo de pensamiento y sensación sin hacer nada por eliminarlo ni hacerlo desaparecer. Esto incluye a las desagradables sensaciones (tanto físicas como psíquicas) que tienes asociadas al vacío emocional.

Cuando te permites sentir aquello a lo que te has acostumbrado a evitar, ocurre la magia y las sensaciones desagradables desaparecen.

 

Ocúpate de ti

No trates de agradar o de complacer a todo el mundo. Intenta encontrar un hueco cada día para escuchar tus necesidades y cuidarte. Debes aprender a escuchar tus preocupaciones y entender tus deseos antes de que esa voz interior deje de hablarte con claridad y no sepas comprender qué es lo que necesita.

 

Enfréntate a tus miedos

Una de las peores cosas que consiguen hacer los miedos es limitar nuestras vidas. Acostúmbrate a vivir aunque sea con miedo. Imagina que el miedo es un compañero de viaje al que cuanto menos caso le hagas, menos te va a molestar. Si logras hacer esto comprobarás que poco a poco te olvidas de su presencia.

 

Busca ayuda si crees que la necesitas

El vacío emocional tiene muchas caras y en ocasiones las sensaciones asociadas que trae consigo son tan grandes y desagradables que una persona, por sí misma, no consigue hacerles frente y acaba completamente desbordada.

Además, el vacío emocional también puede ser el síntoma de una alteración mental más grave a la que es conveniente darle una solución cuanto antes. Para estos casos es recomendable buscar ayuda profesional para aprender a gestionar estas emociones y sensaciones.