Si una persona cercana a ti está pasando por un momento difícil y crees que puede estar sufriendo depresión, tu ayuda es importante. En este artículo te muestro como puedes ayudar si alguien a quien quieres sufre depresión.

Por desgracia, la depresión es un trastorno psicológico afectivo bastante frecuente, a pesar de que nuestra sociedad intenta ignorarlo día a día.

 La felicidad es interior, no exterior,

no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos.

La persona que lo padece siente una tristeza infinita que le asfixia y sabotea muchas facetas de su vida, desde su trabajo, familia, bienestar, etc.

Sin embargo, a pesar de que el trastorno depresivo lleva al aislamiento y la soledad, es importante tu papel como confidente y persona de confianza.

Tal vez te sientas perdido  y por miedo a hacer sufrir a esa persona querida no sepas qué decir o qué hacer. Quizás has optado por apartarte de ella y guardar silencio, o has preferido darle consejos difusos que no tienen valor ni aplicación.

La depresión es un trastorno tan complejo, que puede llegar a deteriorar las relaciones con los demás. Por ello tu apoyo es importantísimo.

Hoy comparto contigo 5 valiosas estrategias que te ayudarán a respaldar y a comprender mejor a esa persona que necesita tu ayuda. 

 

Claves para ayudar a una persona con depresión

No ignores su dolor

“Te tomas las cosas demasiado en serio”. “Solo hay que verlo por el lado positivo”. “Todo te molesta”.

Son algunas frases que lejos de ayudar a la persona que sufre depresión, la hunden todavía más en su tristeza al hacerla sentir diferente y sola.

No ignores ni minimices su dolor. La depresión no se elige voluntariamente, ni es un capricho. Todas las personas, incluso tú, estamos expuestas a sufrirla.

Escucha con confianza y sinceridad, no hace falta que des tu opinión. Tan solo, demuestra que estás ahí para compartir con ella su dolor y ofrécele empatía y comprensión.

Evita los ultimatums

Muchas personas piensan erróneamente que la dureza con la otra persona acabará con la depresión. Sin embargo, en la mayoría de los casos, esto agrava el problema y acentúa los sentimientos de soledad.

Ten en cuenta que tu actitud en este caso, es tan inútil y dañina como ignorar, despreciar o no ayudar a alguien que tiene cualquier enfermedad física. ¿Te comportarías así con ella? Evidente que no.

Sé paciente y muestra tu empatía

La paciencia y la comprensión son dos factores de apoyo imprescindibles. Cuando eres impaciente con tu ser querido, estás diciéndole que no te importa.

Escucha cuando lo necesite, sin juzgar ni criticar. Ofrece todo el tiempo del mundo para que pueda reencontrarse y decida abrir de nuevo los ojos ante la belleza del mundo.

 

No te compares

Siempre se ha dicho que las comparaciones son odiosas.

No confundas la depresión con un episodio pasajero de tristeza que hayas podido sufrir tú en otras ocasiones. Puede que pienses que es lo mismo, pero te equivocas.

Frases como “yo también estuve triste por eso, pero ya pasé página”; “tienes que olvidarlo”, etc. no ayudarán a tu ser querido.

Cada vez que alguien que nos importa pasa por un momento difícil, intentamos limitar su angustia. Ahora bien, aunque esa persona necesite apoyo, decirle “lo que debe hacer” no le ayudará en absoluto, solo hará que se sienta no escuchada ni atendida y se aislará más.

Lo más adecuado es preguntar: «¿Qué puedo hacer para ayudarte a sentirte mejor?» Esto le da a tu ser querido la oportunidad de pedir ayuda.

Cuando una persona pide ayuda, se siente más cerca de los demás y se encuentra más dispuesta a aceptar sugerencias y cambiar su opinión.

Acompáñala durante el proceso

El proceso de cura de una depresión varía en función de la persona. No le pongas fecha.

Lo importante en realidad, es estar ahí cuando ella lo necesite y hacerla sentir que no está sola en ese camino de oscuridad, sino que cuenta con una persona que le apoya y será su acompañante durante el viaje de recuperación.

      La felicidad es la certeza de no sentirse perdido.

La depresión es un trastorno psicológico que precisa asistencia profesional, si la persona a quién quieres ayudar aún no se ha puesto en contacto con un profesional de la psicología, guíala hasta que tome esta decisión y pueda comenzar con total confianza un tratamiento para la depresión.

En mi Centro de Psicología cuentas, en un clima de confianza y respeto, con la especialización técnica que te ayudará a transitar por esta dolorosa experiencia vital.

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