La infidelidad es una de las situaciones más difíciles por las que puede atravesar una pareja y una de las principales causas de separación. En muchos casos suele suponer el final de una relación pero algunas parejas suelen sobreponerse a ella, superarla e incluso acabar fortaleciendo la relación.
Consecuencias de una infidelidad
Cuando se produce una infidelidad se generan una serie de consecuencias que van más allá del dolor. De hecho el dolor sería la consecuencia primera e inmediata tras una infidelidad. Sin embargo, después del dolor llegan otras consecuencias que pueden tambalear más seriamente la estabilidad de la pareja. Veamos algunas de ellas:
Falta de confianza
La base de una relación es la confianza, sin ella es muy difícil que la relación sobreviva con el paso del tiempo. Cuando se produce una infidelidad, la confianza queda gravemente dañada y es muy difícil recuperarla.
Reestructuración de la imagen que tenemos de nuestra pareja
Tras una infidelidad es muy posible que la imagen idílica que tenemos de nuestra pareja cambie. Quizá ya no creamos que es nuestra «media naranja». Y esto es válido tanto para la persona que ha sido infiel como para quien ha sufrido la infidelidad.
Problemas de autoestima
La persona que ha sufrido la infidelidad puede comenzar a tener problemas de autoestima al pensar que no es suficiente para su pareja y que no ha sido capaz de satisfacer sus necesidades
Culpa
Otra de las consecuencias más habituales de una infidelidad es la sensación de culpa, especialmente en la persona que ha cometido la infidelidad. Sin embargo tampoco es infrecuente que la culpa aparezca también en la persona que ha sufrido la infidelidad al pensar que quizá descuidó a su pareja y ésta terminó alejándose.
Entonces… ¿se puede perdonar una infidelidad?
A pesar de las consecuencias negativas que acabamos de mencionar, hay muchas personas que prefieren centrarse conscientemente en los aspectos positivos de su pareja y logran superar la situación. Muchas de estas parejas incluso consiguen reforzar la relación.
La clave reside en que la decisión no esté exclusivamente dictada por el corazón, ya que requiere de un fuerte compromiso y decisión racional por seguir adelante por ambas partes.
También es importante que el perdón no signifique únicamente retomar la relación, sino en seguir llevando a cabo una vida en convivencia con expresiones de afecto y un proyecto a futuro juntos. De poco sirve perdonar una infidelidad si se va a volver a sacar el tema o a echar en cara ante la más mínima disputa. Así es muy dificil perdonar, olvidar y avanzar.
Lo que debes saber sobre el proceso de perdón
Existen muchas ideas equivocadas sobre lo que es el perdón. Por esta razón, muchas personas creen que no se puede perdonar una infidelidad. Sin embargo lo que ocurre es que tienen un concepto de perdón equivocado.
Muchas personas creen que perdonar equivale a olvidar la infidelidad. Esto es imposible, nuestro cerebro no es un disco duro en el que decidamos borrar la información que no nos interesa. Nuestro cerebro tiende a recordar todo lo que nos ha ocurrido, y esto es especialmente cierto cuando el suceso nos ha afectado profundamente a nivel emocional. Por tanto no se trata de olvidar la infidelidad sino de no sufrir cuando la recordemos.
También existe la creencia de que si la otra persona no quiere retomar la relación es porque no lo ha perdonado. Se trata de cosas distintas: una cosa es perdonar la infidelidad y otra tener el ánimo para querer continuar con la relación. De hecho hay relaciones que se rompen y, a pesar de todo, la infidelidad se perdona y también relaciones que siguen adelante y la infidelidad no ha llegado a perdonarse y a superarse de forma sana. En este último caso la relación está abocada al fracaso.
Además, ayuda mucho conocer el proceso de perdón y los 4 pasos que lo componen:
- Primer paso: Reconocer el daño sufrido
- Segundo paso: Mostrar interés por perdonar lo ocurrido
- Tercer paso: Cambiar nuestra conducta y aceptar conscientemente el sufrimiento y el daño
- Cuarto paso: Establecer estrategias cuyo objetivo sea la autoprotección.
Por tanto, la respuesta es sí. Sí que se puede perdonar una infidelidad, pero tiene que ser un perdón sincero a través de una actitud constructiva y de reparación del daño y dolor causado.
Y por supuesto, si sentís que la situación os ha desbordado y, a pesar de que lo habéis intentando no lográis superar el problema y reconducir la pareja, quizá sea el momento de buscar ayuda profesional y comenzar un proceso de terapia de pareja.
La terapia de pareja puede ayudaros a evitar un largo sufrimiento que pueda terminar en ruptura y convertirse en el impulso necesario que os ayudará a salir fortalecidos como pareja.
Opinion:
Creo que es necesario entender que fueron los dos los que fallaron en algun aspecto de la relacion.
Para perdonar es saludable compartir la culpa, para que sea mas facil perdonar.
Nota:
No estoy justificando el hecho.
Analisar honestamente cada situacion o actitud de los dos.