En esta entrada del blog vamos a hablar de la hipocondría y ofreceremos algunos consejos para combatirla. También abordaremos las formas que no funcionan, cómo saber si eres hipocondríaco y cuándo buscar ayuda profesional para tus problemas de hipocondría.

¿Qué es la hipocondría?

Si te preocupa constantemente tu salud, puede que seas hipocondríaco. Pero no te asustes. La hipocondría es una condición común que muchas personas experimentan de vez en cuando, sobre todo después de empezar un nuevo trabajo o de pasar por un acontecimiento estresante en sus vidas.

El hecho de que te preocupes por tu salud es una buena señal; demuestra que te dedicas a cuidarte bien y que quieres llevar una vida activa y productiva el mayor tiempo posible. Sólo tienes que aprender a no dejar que se te vaya de las manos: la clave está en encontrar el equilibrio y en darte cuenta de que la mayor parte de las pequeñas alteraciones que se produzcan en tu cuerpo no son realmente algo grave.

 

Estrategias para combatir la hipocondría

Aunque los síntomas de la hipocondría suelen ser inofensivos, bien es cierto que pueden afectar a la calidad de vida. Modificar tu comportamiento puede ayudarte a reducir los síntomas de la hipocondría y a experimentar menos angustia como resultado.

Hay muchas maneras de combatir o gestionar la hipocondría para que no te afecte y te impida desarrollar tu ritmo de vida habitual. Veamos algunas de ellas.

 

Exponte a tus propios miedos

Las personas con hipocondría están constantemente pendientes de su salud y profundamente preocupadas por si están enfermas. La exposición a tus propios miedos puede ayudarte a superarlos.

Repasar experiencias pasadas en las que te sentiste bien a pesar de estar enfermo, o incluso otras veces en las que te sentiste mal en momentos en los que no lo estabas en absoluto, puede ayudarte a sentirte más seguro a la hora de ignorar síntomas que podrían no ser señal de una enfermedad real.

 

Lleva un estilo de vida saludable

Una vida sana es la clave para combatir y controlar la hipocondría. Mediante una combinación de alimentación sana, actividad física, gestión del estrés y una interacción social positiva, puedes reducir la ansiedad y encaminarte hacia una mejor salud mental. Puedes comenzar haciendo algo de ejercicio físico moderado de forma semanal, y llevar una dieta equilibrada sin exceso de carbohidrato. También sería muy positivo reducir el alcohol y las bebidas azucaradas al máximo.

 

Acude a psicoterapia

Si la preocupación excesiva no desaparece ni siquiera después de recibir asesoramiento y tratamiento médico, entonces la psicoterapia para la hipocondría podría ayudarte a afrontar los miedos irracionales, a tener más confianza en ti mismo y a encontrar la paz mental.

 

No es lo mismo lo posible que lo probable

Cuando se sufre de hipocondría, puede parecer que casi cualquier síntoma podría ser un signo de enfermedad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los síntomas son signos de enfermedad. Por lo tanto, al tratar de averiguar si tus síntomas indican una condición médica subyacente o no, puede ser útil pensar en lo que es probable frente a lo posible. Lo posible no es lo mismo que lo probable.

 

Recurre a las técnicas de relajación

Hay muchas cosas en la vida que desencadenan nuestras obsesiones. El estrés, la ansiedad y los ataques de pánico pueden hacer que estos problemas aumenten rápidamente. Si estás estresado, prueba técnicas de relajación como la meditación o el yoga. Éstas te ayudarán a calmar tu mente y te darán tiempo para darte cuenta de que tu obsesión no es importante en comparación con otros aspectos de tu vida.

 

Aprende a identificar tus propias emociones

No todas las situaciones emocionales son fáciles de manejar. Saber manejarlas adecuadamente es una habilidad que requiere tiempo y esfuerzo, algo en lo que nos puede ayudar cualquier psicólogo especializado en hipocondría y gestión emocional.

 

No bloquees tus pensamientos negativos

Hay muchas personas que tienen pensamientos negativos en su vida diaria, pero lo que diferencia a una persona con hipocondría es que tiene una fijación con esos pensamientos. Estos individuos pensarán que tienen los síntomas de las enfermedades, aunque en realidad no tengan esas enfermedades. Ser conscientes de que todos tenemos pensamientos negativos puede evitar que desarrollemos la hipocondría.