La asertividad es un estilo comunicativo basado en la capacidad de auto afirmar los propios derechos respetando en todo momento los derechos de los demás.
El estilo de comunicación asertivo se puede aprender. Desarrolla tu asertividad te será útil para combatir la ansiedad, la depresión y cualquier emoción negativa derivada de situaciones interpersonales en las que sientas que se te ha tratado de manera injusta.
Veamos unos ejemplos: Estás en un restaurante esperando que te traigan la comida que hace rato has pedido y cuando llega ves que está fría. ¿Cómo reaccionas? 1. No dices nada y te la comes a disgusto 2. Protestas airadamente de manera que todos los comensales lo oyen 3. Solicitas de forma discreta un cambio de plato.
La manera de comportarte , tu forma de responder en cada situación indica cuál es tu estilo de conducta
Estilos de comunicación
Estilo pasivo
La persona inhibida y sumisa no defiende sus propios derechos, antepone los de los demás a los suyos propios.
Tiende a pensar que importa más lo que piensan o sienten los demás que lo que piensa ella. Necesita ser apreciada y querida por la mayoría de los que le rodean, teme decir lo que piensa porque teme que se molesten con ella.
La persona con un estilo pasivo se suele sentir frustrada, impotente, culpable y tiene una baja autoestima. Piensa que los demás se aprovechan de ella y como resultado de la acumulación de tensiones suele tener “explosiones” de agresividad.
Este estilo tiene como ventaja que no suele recibir rechazo directo por parte de los demás pero como desventaja que los demás se pueden aprovechar fácilmente de ella.
Estilo agresivo
La persona agresiva defiende sus derechos de forma excesiva, carece de empatía para relacionarse con los demás. Piensa que debe ser más fuerte para evitar que se aprovechen de ella. Suele tener sentimientos de enfado, injusticia, frustración, baja autoestima, falta de control.
Estilo asertivo
El estilo de comunicación asertivo permite no entrar en el esquema de ganar o perder. La persona asertiva, sabe tenerse en cuenta a sí misma sin dejar de hacerlo para con los demás, su manera de pensar es racional e intenta actuar de forma adaptativa a su vida y a las circunstancias.
Trabaja para lograr sus objetivos sin perjudicar a los demás. Dice lo que piensa, tiene seguridad en sus creencias y tiene la capacidad de decidir. Sus sentimientos son estables y tiene un elevado grado de autonomía, autosuficiencia y autoestima.
La persona asertiva se comunica sin agredir a su interlocutor pero sin someterse a su voluntad. Comunica sus pensamientos, deseos, intenciones y es capaz de defender sus intereses imponiendo límites mediante el respeto para sí y para el otro.
Desarrolla tu asertividad
El respeto es la base de la asertividad; respeto por los demás y por uno mismo. Es importante que tengas en cuenta que hay una serie derechos que viene bien conocer ya que nos van a ayudar para muchas situaciones a las que nos enfrentamos día a día.
Principales derechos asertivos
Tengo derecho a que me traten con respeto y dignidad
Tengo derecho a tener y expresar mis propios sentimientos y opiniones
Tengo derecho a que me escuchen y me tomen en serio
Tengo derecho a reconocer mis necesidades, establecer mis objetivos y tomar mis decisiones
Tengo derecho a decir NO sin sentirme culpable
Tengo derecho a pedir lo que quiero, aceptando a la vez que me lo pueden negar.
Tengo derecho a cambiar
Tengo derecho a cometer errores.
Tengo derecho a ser independiente
Tengo derecho a decidir qué hacer con mis propiedades, con mi propio cuerpo, mi tiempo, etc.
Tengo derecho a superarme y a superar a los demás
Tengo derecho a no dar explicaciones de mi comportamiento
Tengo derecho a ser mi propio juez
Tengo derecho a no necesitar la aprobación de los demás
Tengo derecho a no hacerme cargo de los problemas de los demás
Tengo derecho a decidir no utilizar respuestas asertivas.
Desarrolla tu asertividad. Te invito a que amplíes y personalices tu listado de derechos asertivos…
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