Es necesario el apoyo psicológico antes, durante y después de exponerse a un tratamiento de fertilidad.

Los problemas de fertilidad suelen ir acompañados de una sensación emocional negativa para la mujer que se está sometiendo a un tratamiento de reproducción asistida. Son muchos los procesos emocionales que se despiertan: incertidumbre, miedo, tristeza, ansiedad, desesperanza…  que pueden derivar en procesos de ansiedad y estrés.

Por esto mismo, la ayuda psicológica durante el proceso de tratamiento de fertilidad incrementa el bienestar emocional de la mujer y/o de la pareja que está en este proceso.También contribuye a aumentar las posibilidades de éxito del tratamiento. Los estudios que avalan esta afirmación son los siguientes:

Según la Sociedad Española de Fertilidad, en torno a un 60% de las personas abandonan el tratamiento, teniendo el estrés más de la mitad de la responsabilidad.

Un estudio de la Sociedad Americana de Infertilidad informa que la ovulación de las mujeres que se realizan estos tratamientos con altos niveles de estrés es un 20% menor. Sus óvulos fecundaron un 30% menos y las posibilidades de sufrir un aborto aumentaron un 20%.

Estos datos avalan la necesidad de apoyo psicológico en los tratamientos de fertilidad. Cada situación es una experiencia única y especial. Las características de la ayuda psicológica y de sus objetivos han de acoplarse a las necesidades particulares de cada vivencia concreta.

Beneficios del apoyo psicológico

La Sociedad Española de Fertilidad, señala que los beneficios del apoyo psicológico son entre otros:

  • Contribuye a la disminución del estrés y la ansiedad.
  • Intensifica el autocontrol emocional e incrementa la autoestima.
  • Previene desajustes psicológicos.
  • Favorece la autorregulación emocional.
  • Mejora la confianza y comunicación con el equipo médico.
  • Desarrolla habilidades comunicativas que mejoran la relación con la pareja.
  • Aumenta la percepción de bienestar personal.
  • Facilita la toma consciente y racional de decisiones.
  • Disminuye la tasa de abandonos.

Procesos emocionales de los tratamientos de fertilidad

No ser madres o padres por medios naturales causa estrés psicológico.

Cuando se hace necesario recurrir a un proceso de reproducción asistida, a pesar de que estos tratamientos han demostrado su eficacia, los pacientes viven durante este incierto camino diversas fases plagadas de incertidumbres y emociones contradictorias que han de saber manejar para seguir adelante.

El deseo de ser madre, los fracasos anteriores en el intento de conseguir el embarazo, el proceso por el que se tiene que pasar… son situaciones que provocan un profundo desgaste emocional y generan sentimientos de frustración, ansiedad y estrés.

Cuando un ciclo del tratamiento de fertilidad fracasa, los niveles de ansiedad, frustración y tristeza, aumentan es por esto por lo que pueden provocar el abandono del tratamiento o influir negativamente en los resultados del próximo ciclo.

Fases

Cada fase del tratamiento de fertilidad provoca diferentes procesos emocionales en la mujer que ha decidido ser madre en solitario o en la pareja que ansía la paternidad.

Éstas son algunas de las emociones que se despiertan durante el proceso de fertilidad:

Visita inicial a la unidad de reproducción

Se abre una puerta a la inquietud, a la incertidumbre, a la esperanza a la ilusión.

Durante el estudio de fertilidad

La espera de resultados de la analítica inicial de evaluación, sencilla y simple. Unos “simples” análisis adquieren un significado profundo que conllevan una espera en muchos casos abrumadora.

Comienza el tratamiento

Se acepta el diagnóstico, se estudian las alternativas y se valoran los costes-beneficios de cada opción. Decisiones a menudo difíciles de tomar

Fase de estimulación ovárica

La ilusión y la esperanza  conviven con la ansiedad y el miedo a lo que va a ocurrir. Las frecuentes visitas a la unidad de reproducción alteran las rutinas familiares y laborales, los bruscos cambios hormonales que padece la mujer y su consecuente repercusión en estado de ánimo inciden directamente en el equilibrio emocional. Aumenta la impaciencia por conseguir el objetivo final.

A la espera de los resultados

El tiempo pasa lento, los minutos parecen horas, la atención de la mujer se focaliza en cada respuesta de su cuerpo, se teme la llegada de la regla.

La espera se hace interminable y angustiosa. Conviven de manera agitada y confusa el nerviosismo, los pensamientos negativos con la esperanza y la euforia.

Llegan los resultados

El embarazo esperado se obtiene en un 30% de los casos, probabilidad no muy superior sin ayuda médica, pero el esfuerzo, tiempo y esperanzas invertidas hacen que la vivencia del fracaso tras la terapia de reproducción asistida sea mucho más dolorosa, triste y frustrante.

Y con ellos, la gestación

Si como resultado se ha conseguido la tan ansiada gestación, en ocasiones múltiple, a la inmensa alegría se le une la sombra del enemigo más cercano, el miedo al aborto.

El embarazo no llega a término

El temido aborto, la ayuda psicológica cobra especial importancia. Se hace imprescindible realizar un proceso de duelo tras el cual reorientar y generar nuevas alternativas y compromisos con los valores personales y de pareja y/o de la mujer.

El embarazo llega a término

Alegría, ilusión… e inseguridad y miedos; en estos momentos el apoyo psicológico se orienta a generar seguridad y confianza en esta apasionante nueva faceta vital.

Además de las fases anteriores, también podemos hacer una clasificación entre los momentos relativos al estudio y al tratamiento de fertilidad:

Durante el estudio de fertilidad

Para la mujer que quiere ser madre en solitario o a la pareja que desea tener una hija o un hijo, es de especial relevancia anticipar los procesos emocionales que pueden aparecer a lo largo de todo el proceso. Ayudan a equilibrar las expectativas, eliminar las  incertidumbres y normalizar los síntomas.

Es de gran ayuda compartir los sentimientos con las personas que están viviendo esa misma situación en esos momentos. Por esto, se hace imprescindible trabajar desde el principio en el mantenimiento o creación de redes de apoyo afectivo.

Y fundamental, identificar los valores relacionados con el desarrollo de un proyecto vital, para la mujer y la pareja, vinculado a la maternidad.

Durante la fase de tratamiento de fertilidad

En esta fase el miedo y la incertidumbre aumentan por lo que es de gran importancia el conocimiento y expresión emocional con el fin de conseguir apoyos y comprensión de manera asertiva.

En estos momentos es fundamental atender a las siguientes emociones:

– Trabajar para la identificación, aceptación y autorregulación emocional en el manejo del estrés y la ansiedad. En mi Centro de Psicología desarrollo una metodología basada en la práctica de Mindfulness, tanto de manera individual como en grupo, con un éxito muy notable.

– Cuidar las relaciones sexuales y la expresión de afecto y cariño en la pareja.

– Prepararse ante las altas probabilidades de tener embarazos múltiples

– Prepararse para afrontar los posibles fracasos del tratamiento.

– Desarrollar y entrenar habilidades de comunicación ante familiares y amigos con el fin de establecer límites para protegerse de posibles presiones o invasiones en su intimidad.

Es muy importante que cuides tu bienestar emocional durante todo este proceso de fertilidad.

En mi Centro de Psicología tienes a tu disposición un amplio abanico de recursos.

Te proporciono el apoyo psicológico que necesitas para gestionar tus emociones, vivas en plenitud tu tratamiento de fertilidad y por esto mismo que se desarrolle de manera positiva.